Psychodrome.01

Espai 13

Ciclo
Ciclo: Psychodrome
Autor
Michel Gouéry, Mariko Mori i David Renaud
Fechas
Comisariado
Grazia Quaroni i David Renaud

Psychodrome. El título evoca un recorrido, un circuito en un espacio definido. A lo largo de toda la temporada, dividida en cuatro etapas, diversos artistas irán exponiendo de manera consecutiva dentro de un mismo módulo arquitectónico evolutivo. Diana o laberinto, figuras de alta tensión hipnótica, se trata de una estructura circular de elementos concéntricos.

Desde los años setenta y a raíz de la cultura hippie, la palabra psicodelia se ha vuelto familiar: desde un punto de vista genérico, significa trastorno de la consciencia. Trastorno de la visión, trastorno de la consciencia a través de la imagen, perturbaciones e interferencias entre la realidad y la ilusión, la fantasía y la vida diaria, el sueño y la vigilia, ausencia de linealidad, de principio y fin, estallido de colores y de formas, creación de motivos repetidos indefinidamente de manera obsesiva.

Muchos artistas de la presente generación reelaboran por completo aspectos suscitados por el trastorno. Con sus obras hacen real la irrealidad, convierten en materia lo que sólo es visible en la consciencia, borran las fronteras entre imaginación y presentación de lo imaginario.

Para la mayoría de estos artistas, el color, a menudo vigoroso, actúa más allá de la percepción visual e influye más o menos directamente en la psique. A veces, la acción misma es inducida por el sueño, o por una intervención directa en el espacio y la arquitectura. Se producen así fenómenos de “sinestesia”, composición de estímulos sensoriales diversos.

Pintura, escultura, vídeo, papel pintado y pintura mural, objetos y environnements, poco importa el medio empleado. Lo que cuenta es la radicalidad del efecto, una creación desinhibida que propende más y más a las esferas profundas de la consciencia y de la inconsciencia, o, inversamente, a un efecto decorativo llevado al extremo.

MICHEL GOUÉRY
Nacido en Rennes, Francia, en 1959. Reside en París y en Nueva York

Para Michel Gouéry, todo vale como pretexto para hacer pintura. Pinta de todo: motivos y retratos, elementos grandes y pequeños, cosas figurativas o abstractas, monocromas y abigarradas, todo en el mismo cuadro. Todo lo que es pintura debe ser experimentado. La falta de sentido es, ciertamente, el hilo conductor de su producción, aunque en cada cuadro se presiente una lógica estricta que no cabe discutir. De este modo, Gouéry nos hace aceptar la visión simultánea del rostro del presidente Chirac, una silueta barroca, una imagen pornográfica, motivos tántricos y personajes de cómic. Ante tanta insolencia, el visitante se siente obligado a tomarse seriamente al artista.
En su trabajo para el Espai 13, la pintura se redondea y la acumulación es vehículo de la alucinación. ¿Ciencia-ficción, pesadilla, sátira? No intenten comprender…

MARIKO MORI
Nacida en 1967 en Tokio, Japón
, donde vive
Una creatura: robot, extraterrestre, heroína de cómic, ¿cuál es el origen de este personaje estrafalario del vídeo de Mariko Mori, interpretado por ella misma, Miko No Inori?
La ambigüedad es su rasgo distintivo, el misterio es su carnet de identidad. Mariko Mori es, a la vez, falsa y auténtica. Muñeca de plástico o mujer del año 2000, está en escena y domina. Su voz llena el espacio, una palabra repetida sin cesar nos taladra los oídos y nos desestabiliza dulcemente. Al igual que una serpiente de cascabel de las más encantadoras, se enrosca al espectador y lo hipnotiza, con la fuerza de la simplicidad y la inocencia.
Mariko Mori ha creado un personaje con su cuerpo, con su arte, con todo su ser. Su vida y su obra son uno. Con sus travestimientos, sus performances, sus escenificaciones en vídeo, sus imágenes 3D, nos proyecta en un mundo “otro” que nos hace compartir en sus obras.

DAVID RENAUD
Nacido en 1965 en Grenoble, Francia. Vive en París

Mapas geográficos, motivos de camuflaje, pinturas hipnóticas de círculos concéntricos o cuadros que se agitan son los elementos principales del trabajo de David Renaud. Todos conducen a la representación sintética y artificial de la realidad y de la naturaleza. Fascinado por el Op-Art, por el arte cinético y por Picabia, Renaud enturbia las pistas por su uso de la escala: unas veces muy vasta, otras microscópica y como agrandada por la lectura, nunca sabremos si vamos a bordo de un helicóptero o si estamos en el extremo del utensilio de un cirujano. Desde la imagen de síntesis al “hecho a mano”, la versatilidad de las técnicas es una abertura, una tensión hacia el resultado, y el ojo del visitante se introduce en el ojo de la serpiente que es la obra para acabar completamente hipnotizado. Plantearse la cuestión del desplazamiento de la realidad significa plantearse la cuestión de la obra: ahora que está hecha, existe, y forma parte de la realidad.