En sus inicios, a través del dibujo, Paul Klee examinó minuciosamente su entorno. Comprender el movimiento, el ritmo y los procesos de crecimiento de la naturaleza fomentó posteriormente su teoría de la composición pictórica.

Pero Klee también afirmaba que el diálogo con la naturaleza no se establecía únicamente por vía óptica, sino que «el artista es mejor que la cámara fotográfica más sutil [...]. Es al mismo tiempo una criatura de la tierra y del universo». El artista, pues, debe pintar en un estado en el que sea capaz de percibir esa doble condición.

«Paul Klee, los sentidos y la naturaleza» es un recorrido multisensorial que pretende acercarnos a la obra del artista a través de los sentidos: vamos a leer sus escritos, a escuchar la música que él amaba e interpretaba, a explorar con los sentidos elementos naturales y a reseguir con los dedos algunas reproducciones de sus dibujos.