El nuevo proyecto de Mariona Moncunill para el Espai 13, titulado Comedores, surgió a raíz de la experiencia de la artista de trabajar en el servicio de atención al cliente de tres de las instituciones que forman parte de articketBCN, una red de siete museos y centros de arte de Barcelona que ofrece una entrada comuna a precio reducido. En aquel momento, Moncunill sintió curiosidad por saber cómo los trabajadores y visitantes de los museos acogían las operaciones «entre bastidores» de las instituciones artísticas, además de preguntarse si todos sus compañeros de trabajo reconocían realmente su conexión implícita con la red cultural barcelonesa. Con este nuevo proyecto para la Fundació Joan Miró, que también forma parte de articketBCN, Moncunill ha tenido la oportunidad de recuperar estos temas desde «dentro», utilizando las técnicas de investigación y el método de colaboración que caracterizan su práctica artística.
Comedores, como muchos otros proyectos de Moncunill pensados específicamente para el lugar, aborda las dinámicas sociales que tienen lugar en el sí de determinados sectores. Centrándose en el comedor del personal, un espacio donde tienden a producirse las interacciones sociales en muchas empresas, este proyecto explora las relaciones que se establecen entre los trabajadores de las instituciones y las condiciones físicas que ayudan a modelar los contactos interpersonales. Gracias a su investigación sobre estos espacios, Moncunill concluyó que las salas de descanso tienen un gran impacto a largo plazo en la forma de trabajar y en cómo los trabajadores viven su día a día. Generando una «cadena de ventanas» de una institución a otra, Comedores pretende unir simbólicamente todas estas experiencias.
Las impecables fotografías de interiores colgadas en el Espai 13 forman la intervención titulada El comedor dentro del comedor. Junto a la revista Siete comedores son los productos derivados de la intervención de Moncunill en el sistema articketBCN. Estos objetos son elementos clave del proyecto y son la consecuencia de la voluntad de la artista de incorporar el trabajo con profesionales de otros sectores. Se trata de una metodología que, a su entender, también se encuentra en las instituciones culturales. Con la ayuda del fotógrafo Néstor Marchador, el estudio de diseño gráfico ferranElOtro, la experta en recursos humanos Maite Inglés y García de la Calera y el interiorista Lester Barreto, Moncunill ha querido plasmar su investigación sobre un grupo específico de personas, los usuarios de estos comedores, en un proyecto que se dirige a un público más amplio aludiendo al rostro humano (o más bien a los rostros humanos) de una parte del sector de la producción y la gestión cultural de Barcelona.
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Karin Campbell, comisaria
