Creación de una escultura a partir de objetos

Observa

¿Cómo empezó Joan Miró?

En primer lugar, Miró reunió objetos que le llamaron la atención, objetos de todo tipo. De estos, eligió algunos: un rastrillo, una pieza metálica y un tubo. Luego, los dispuso en el suelo, tumbados, tratando de imaginar que en lugar de estar uno junto a otro irían uno encima de otro. Realizó varias pruebas: fue cambiando la posición de los objetos hasta encontrar la colocación que le gustaba. Entonces decidió unirlos y pintarlos. Para lograr que se aguantaran introdujo el tubo en un bloque de cemento.

Observa la obra

Observa la escultura en su conjunto, no prestes atención a los objetos que la conforman. ¿Qué crees que representa? ¡Di lo primero que se te ocurra!

Ahora obsérvala por partes: es muy fácil, porque cada parte es de un color diferente. ¿Cuántos colores ves? ¿Cuáles son? ¿Qué crees que representa cada una de estas partes? Fíjate bien en cómo son las formas, en si son largas o cortas, grandes o pequeñas, rectas o curvas, etc. Observa la luz y las sombras. Mira el tubo y piensa en una línea. Mira la forma blanca y piensa en un triángulo. Imagina que la forma blanca es un equilibrista sobre una rama.

¿Te has dado cuenta de que estás viendo la escultura solo desde un punto de vista, por delante? Imagina cómo sería desde un lado, desde el otro, por detrás, y cómo se vería desde arriba. ¿Por qué no intentas dibujarlo?

Todas las obras nos cuentan una historia. ¿Qué historia crees que nos cuenta Miró en esta ocasión?

¿Quieres saber qué título le puso Miró?

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Creación de una escultura a partir de objetos

¿Se te ha ocurrido alguna vez que podríamos combinar los objetos que nos rodean y que utilizamos normalmente para hacer una composición? El resultado sería extraño y sorprendente. Conservaría la forma de cada objeto y sería algo diferente, nuevo, original. ¿Probamos?

Busca por casa objetos de un solo color. Pueden ser del color que quieras, pero todos del mismo color (por ejemplo, todos azules, o todos blancos, o todos rojos).

Elige objetos que no sean muy grandes. Si eliges objetos grandes, luego te será difícil unirlos.

No es necesario reunir muchos: con 4 o 5 tendrás suficiente. Si quieres, puedes coger algunos más para las pruebas, y luego quedarte con la combinación que más te guste para la creación final.

Para las pruebas, dispon los objetos horizontalmente en el suelo o encima de una mesa.

Piensa bien en cómo colocarlos; muévelos tantas veces como sea necesario hasta conseguir la distribución que te guste. No es necesario que utilices muchos objetos, sino que pienses bien lo que quieres poner en la composición y dónde. Una buena composición no es la que tiene más objetos, sino la que los tiene bien dispuestos.

   

Coloca en posición vertical el objeto que va a servir como base.

Coge plastilina del mismo color que tus objetos y únelos uno a uno hasta tener la composición terminada.

   

¡Ya está! ¿Se te ocurre un buen título?

Material: objetos varios, plastilina.

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#LaMiróaMà

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Para todas las edades