- Fechas
- —
- Comisariado
- Mònica Regàs
Anne-Marie Schneider
Nace en Chauny, Francia, en 1964.
Vive y trabaja en París.
Benjamín Álvarez Llano
Nace en A Fonsagrada en 1957.
Licenciado en Bellas Artes.
David Renaud
Nace en Grenoble, Francia, el 25 de febrero de 1965.
Vive y trabaja en París.
¡Todo esto es muy cosmopolita!
¿Quién os dice que el arte ha perdido su alma de antaño? Mirad, pues, este auténtico grupo de calaveras y de tullidos, o, más bien, esta torre de Babel al revés, si consideramos el carácter subterráneo y un punto pandemoníaco del lugar, que desde ahora ronda el Espai 13…
Lo de las personas de bien, ya sabéis, no os lo tenéis que creer. Su identidad cambia de un país a otro: los catalanes distinguidos, tan peripuestos aquí, se entregan al amor en las lánguidas noches orientales; los bellos ingleses sucumben a italianos equívocos; los castellanos solo son bien vistos en su tierra…; y los gallegos como Dios manda no sabrás nunca, cuando te los encuentras en el rellano de la escalera, ¡si suben o bajan! En cuanto a los rusos…
Sin lugar a dudas, estamos ante gente muy correcta, y Dios sabe si tienen nada más que hacer que ocuparse del prójimo: aprender a volar con una sola ala, deshacerse el nudo de la trompa, calzarse el alma del derecho, liberarse de una tabla de planchar, explicar al chinchón de Bosch (que nunca está al día) la última novedad en videojuegos o ir con el vecino del dibujo de enfrente al fotógrafo para el cartel de la próxima película.
En su enciclopedia de los seres vivientes, el naturalista Buffon los habría inscrito en la parte de abajo de la página, a la derecha, junto a animales incalificables, como las ballenas o los ornitorrincos. Como estos últimos, cada habitante del Espai 13 tiene un biosistema y un ecosistema que le permiten vivir según unas leyes que solo él domina. Sin embargo, ninguno rechaza confluencias con otros universos, porque sabe que él mismo ha surgido de un imaginario heterogéneo en el que sueño y realidad y pasado y presente siguen siendo elementos intercambiables. No se trata de salir en su defensa, no lo necesitan, sino de tomar ejemplo para contrarrestar esta necesidad de aclararlo todo, lo que se ha convertido en una de las debilidades de nuestra época. ¡Basta! Dejemos, por favor, de querer guardarlo todo en cajones, ¡aceptemos de una vez por todas lo que no entendemos! ¡Maravillémonos de la infinita diversidad del género humano! Hagamos caso a Proust: «Es mejor soñar con la propia vida que vivirla, pero vivirla ¿no es ya soñarla?».
Mónica Regàs
1 «… A veces más diablos sois unos para otros que nosotros mismos…»
Francisco de Quevedo, Sueño del juicio final.
2 «Pero lo que más me espantó fue ver los cuerpos de dos o tres mercaderes, que se habían calzado las almas al revés y tenían todos los cinco sentidos en las uñas de la mano derecha».
Ibídem.
3 «… a cual (alma) faltaba un brazo, a cual un ojo, y dióme risa ver la diversidad de figuras, y admiróme la providencia de Dios en que, estando barajados unos con otros, nadie por yerro se ponía las piernas ni los miembros de los vecinos».
Ibídem.